lunes, 26 de julio de 2010

respuesta


La fe en dios, que suponia eternidad, regresion,
la luz de mis noches, no resulto mas que la
debil luz fraccionaria, que apenas los espejos refractan,
y tu amor, se me ofrece como la luz infinita
pura, onesta, ebria de respuestas, a travez de tus ojos.



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miércoles, 21 de julio de 2010

j.p. r.o

Como la realidad incesante y natural,
instintiva e inútil,de cualquier cosa no elemental,
yo fatigo mis días buscando la cura
de las heridas ajenas, que sangran por las mías.

Como los alguna vez eternos, hoy olvidados, de borges
de belleza, promesas, amores y dones.
como un niño la rosa te ha hecho daño
mientras de ti se reían los malvados.

Es la inocencia la que te undio en este poso
ciego, en donde lo que menos se dislumbra
es la inocencia, donde de sombras se perifla
el rostro sentencioso que bomita el tiempo.

Somos hermanos del modo mas sagrado, y la oscuridad
es mutua ahora, estas cosas las confirmamos con crueldad.
Nunca necesité calcular los pasos que separados caminamos,
se que una y otra vez en la oscuridad nos encontraremos.

Bastas bibliotecas con mil razones, cartas
que sentencian mi perpetua expulsión de tu vida
y claman un amor, víctima del equilibrio
entre el mal que te acecha, y la correspondencia
que vasta se te otorga, justa y retorica.

Perdonarte, es inútil, mi amor es tu culpa.

Corregirme es imposible, tu amor es mi fuerza.

Me mantiene el echo, de milagroso linaje,
de haber visto mas en la orbe que tus ojos despliegan
que en todas la tierras que me depararon los viajes,
de haber aprendido algo mas relevante, que la verdades
de los espejos de la mente, que han sido mis libros.

Si en las metáforas te encuentro, mi amor es el tiempo
eterno, indescriptible, vanamente cifrado.
Mi amor, es como el tiempo, como la arena en tus manos,
mi esencia, de desliza entre tus dedos.

Te veo como al ideal del espejo, con tus huesos
marcados en el cuerpo, siento, el calor de la sangre
que con el tiempo no enfría ante los vastos
vacíos, donde creía haberte perdido para siempre.

Si alguna vez pensaron haber encontrado las letras
que cifraban la esencia de dios, en un ingenuo nombre
del hebreo, yo con humildad e inocencia, utilice
la sentencia "te amo", entendido de su harta pobreza.

Resignado a encontrar la palabra justa, he articulado versos y estrofas,
aquí se han dibujado los mapas, que pretenden a escala el infinito
y absurdo, de lo que en mi aflora. Fáciles se me han dado las rimas
con los mil sentimientos y estados que tus virtudes me han reclamado.

Me brotan las palabras, como envravecidos mares,
y para eso me sobran, me repito, las razones.
Tal vez algunas de ellas, hayan perdido su esencia
me lamento de saber que se trata de mi insistencia.