jueves, 22 de abril de 2010

una millonesima de diosa


1


Como flor
de una en un millon
transmite su dulzor
a travez de su olor.
No viene de la caña
ni tampoco del cacao,
es la dulce mezcla
del rocio de su cuerpo
con aquel sudor
de arcangel enfrascado.


oh! floreciendo en un pantano
hay!destello del cielo lejano


inmaculada
como la virgen de mi repisa
por el piso, como mis alpargatas
cuando baila, o solo camina,
cuando las copas oculares
de los machos poco singulares
que al rodean y acechan
de a chorros de llenan
de un milagro rencoroso
que son sus caderas,
de las laderas
desbordantes de bellezas.
abeces pienso que es mejor estar tan enamorado, va, mejor que no estarlo. hace mucho que estoy "enamorado" y la verdad es que ya no me hago las preguntas que antes solia cuestionarme a mi mismo - esas que ahuecaban mi mente-, solo hay, ahora, un enorme dolor.
prefiero el dolor a las preguntas, a lso interrogantes, cuyas respuestas se hayan en la trascendencia - habitat de unos libros, y poemas en los cajones-, cada pregunta es una accion cerebral, y ocupa un espacio muy pequeño, pero el hueco de respuestas que estas crean es enorme, agranda la taya de tu ser para nunca llenarla.

abeces creo, que es mejor el amor. y que el amor es la respuesta mas poderosa y sencilla que hay.(aun sin ser una verdadera respuesta)

y se que ese abeces no dura mucho algunos dias, y que dentro de una hora, volvere a hacerme preguntas.

lunes, 12 de abril de 2010

hoy tu alma es mi estrella (natalia)
proque somos rios, y al atlantico vamos
aunque el mar es grande, y bravo, yo simepre
te encuentro entre las aguas.

para dos gotas (sangre y agua)

Es mas difícil saber porque
Que cuando, o como se siente
Yo se bien como es
el dolor vomitado
o escurrido desde un tajo.

Es mas difícil saber porque
Y eso que te lo pregunte
Una y otra vez
Hay algo en lo aparente
que es mas débil que
en lo que en tus hermoso
ojos es casi obvio.

Es como saber la realidad:
Que la muerte espera
Que todo pasa y nada queda
Y tener miedo de comprobar
El vacio, y las nostalgias

Porque ponemos la cura de esto
En cabezas peladas y mareos
En pesadillas y un molesto sudor
Cuando podemos bajar las armas
antes de tener que recoger
pálidos y tiesos recuerdos
de nuestros mas vanos momentos

porque no puedo sonreir?
si yo quiero ser feliz
-somos simplemente asi-

Una mano llena de cortes,
Cortes que trepan mi muñeca
Tatuándola de timidez veraniega
Desean mi cuello, envenenan mi cerebro
Esa mano de los estigmas, hoy sobre ti
Se inclina, como acerca de ayuda sus ofertas
pero llena de temor y nervios.
Cree poder ayudarte
solo quiere acariciarte
pero no sabe, que tu no quieres
una espalda manchada de sangre.
Aun así allí esta, y aunque para vos
solo sea una mano, es toda
mi fuerza inocente y en vano.

Aun esta allí, siempre estuvo,
Siempre estara
Será tu corona
corona de espinas
o de oro y diamantina.

hoy chorrea sangre en tus cabellos
mi mano, que en tus silencios
esta crucificada,
y se mezcla con la indecencia estomacal,
con la vilis del dolor, en un sucio inodoro.
Pero tu no te das cuenta, mas aun
lo ignoras, porque sabes de su intrascendencia,
y mientras tanto entre largos silencios,
en las pausas de mis calvarios,
tomas mechones rojos y te peinas
delicada, cual princesa.

sábado, 10 de abril de 2010

Por circunstancias y accionares de fuerzas de otra dimensión
Ella era una naranja, era un fruto, tal vez del amor, tal vez del error
Pero en metáforas obvias no quiero meterme hoy
Ella era literalmente una naranja.
Vaya fruto dios, digo, todavía no maduraba y ya asomaba
la promesa de una vasta y carnosa fruta llena de un jugo
de un empalagante dulzor.
Es mi desgracia tener que en esta historia contar que ella
solo fue una gran promesa que nunca se concreto
algo así, como la Jesús de las naranjas, y los judíos presentes en el chico
que esperaba impaciente por incar sus dientes en su carne
fraccionaria.
Pero esta era, otra naranja predicadora, que venía a enseñar
la magia cinética de su naturaleza.
Esta era otra, naranja derribada, por lluvias y vendavales.
Si bien se lo cierto de su fin, según su futuro poseedor,
en su frenesí poético, afirmaba a su padre granjero, que había sido
una naranja tan vasta y naranja, que no pudo perdonar
su naturaleza deslumbrante, obligada a caer por el peso de su gustosa carne.
Es pues mi deber, dios sabrá porque, informar que ante tanta perfección
aquella naranja, no cayó por su propio peso, cayo herida
Por las fuerzas más destructivas de la naturaleza, su madre, y también su parca,
así pues, os advierto, no buscáis la perfección, pues allí todo se decanta
por su propio peso. Y si algún día encontradla, disfrútala unos momentos
y devolvedla enseguida a su madre, pues si no lo haces, será tu madre
y su túnica de parca quien vendrán por tu brillo, a quitártela arrastrándote con ella
sin dejarte disculparte, por tu perfección.

miércoles, 7 de abril de 2010

hice mis apuestas, oh! mis ultimas monedas

Tantos tardíos amaneceres
Oliendo a sudor y sangre
Sudor de las pesadillas
Sangre de mis heridas

Tantas noches desperdiciadas
Tantos llantos al alba
Tanta sangre derramada
Por conmemorar a mis amadas

Tantas hojas en blanco

Tantos excesos de despojos
Tantos ratos solos
Tan solos de vos
Tantas muertes repentinas
Que la mía
Ya no seria noticia

Tantos sueños rotos
Estos rastros de un loco
Que escribió algo
A filo de miedo
En medio de mi lomo

Estos…estos…..
Esto no va más
Hice mis apuestas
Con mis últimas monedas
Esperando que descubrieras
…………………..
No se que mierda

lunes, 5 de abril de 2010

dos a cero

Oh! Hermana de los pechos firmes
Gustosa de jugar con ellos
O hermana! Pero no con mis sentimientos
No tan firmes por cierto.

Abecés de su blandura sustancial
Surge compacta demencia
Cual fuente de jardín imperial
Cual mis días de verborragia

Tal vez a mi y a mi sueños
Nos cueste decir “te quiero”
Tal vez a veces prefiero, no creerlo
O escurrirlo en travestidos sueños


Una boca rota rota
Chorreante de mentiras
Dos ojos que que abstraídos del mundo
Son el mundo mismo
Y todo lo que en el se me antoja infinito

Que bonito
Suena
Que mentira
Fuera

Nunca me considere un hombre de saber
Y no creo en la realidad del infinito
Todo en el me parece absurdo
Cuando solo espero el mínimo de vuelto

Hoy caí
Y en la pereza de nuevas tesis
El principio de incertidumbre cotidiano
Me hizo olvidarme, de que no solo
Sos un problema
Sino que solías avivar al galope mis venas
Hacerme pensar en cosas buenas

Inocente mentira
Juegos de una arpia
Inconciente calesita

dos pechos
a cero